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Yo, ciudadano/a europeo/a, me opongo a que los refugiados sean expulsados en mi nombre
Publie le Jueves 10 de marzo de 2016 par Open-Publishing©Olivier Jobard/Myop
Yo, ciudadano/a europeo/a, me opongo a que los refugiados sean expulsados en mi nombre.
El derecho al asilo es un derecho.
En la expresión « derecho al asilo », todas las palabras tienen importancia. El DERECHO ofrece a cada persona víctima de persecución por sus opiniones y/o identidades, amenazada por la violencia, la guerra y/o la miseria, la posibilidad de encontrar ASILO en cualquier país diferente al suyo.
El objetivo de esta petición es recoger millones de firmar para exigir a los Estados miembros de la Unión Europea que respeten los tratados que han firmado.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) y la Convención de Ginebra (1951) fueron sancionadas después de la Segunda Guerra Mundial, que había provocado el desplazamiento forzado de millones de personas. Ambas tienen el objetivo de proteger a los individuos expuestos a una situación similar.
Hoy en día la tragedia se está repitiendo, para todos los que buscan refugio hacia una Europa que les rechaza, en lugar de abrirle sus puertas.
- Más de 4.000 personas han muerto ahogadas en el Mediterráneo desde enero de 2015;
- 10.000 niños migrantes han desaparecido desde el principio de la crisis migratoria;
- El cierre de las fronteras favorece el desarrollo de redes mafiosas: la agencia Europol estima que la facturación del conjunto de los «pasadores» (traficantes) desde el principio de la crisis migratoria alcanzaría 6 mil millones de euros.
Frente esta situación tan trágica, los gobiernos de la Unión Europea –con la notable excepción de Alemania y Grecia– estan tomando medidas que legitiman de hecho una cierta ideología de extrema derecha: el repliegue nacional, el miedo del extranjero, el racismo.
Al resistirse a establecer una política real de acogida, empeoran la crisis humanitaria mundial y se vuelven responsables de un gigantesco desastre humano.
En toda Europa, varios colectivos ciudadanos intentan remediar los incuplimientos de nuestros dirigentes. En Calais, en Chios, en Lesbos o en Berlín; en Cologna, en Lampedusa, en Londres tal como en París, o Estocolmo... voluntarios se comprometen concretamente en la acogida de los refugiados. Recolectan ropa y víveres para ellos, les enseñan el idioma, el funcionamiento de las instituciones y de las estructuras del país.
Yo apoyo esas iniciativas, y me sumo a esos esfuerzos. Quiero exigir a nuestros representantes políticos que tomen conciencia de que somos muchos los que queremos defender los principios afirmados en los textos fundamentales de la Unión Europea. Somos muchos los que nos oponemos a las exigencias de los partidos ultra-nacionalistas. Somos muchos los que queremos unirnos para evitar la catástrofe política y humanitaria que provocará su falta de coraje.
Firmo este texto para que nuestros gobiernos acojan a todos/as los/as que buscan refugio en uno de los países miembros de la Unión Europea.
Firmar la petición aquí: https://www.change.org/p/martin-schultz-el-presidente-del-parlamento-europeo-yo-ciudadano-a-europeo-a-me-opongo-a-que-los-refugiados-sean-expulsados-en-mi-nombre