Rodrigo Granda era el contacto de las Farc con el gobierno francés para el intercambio humanitario

Según confirmaron fuentes diplomáticas a EL TIEMPO, se reunió con el Embajador de Francia en Caracas.

El gobierno colombiano lo sabía y lo había autorizado.

En el 2004 el gobierno francés no descansó en abrirle espacio a la esperanza de conseguir la libertad de Ingrid Betancourt. Por eso emprendió gestiones autorizadas por propio presidente Jacques Chirac para que su equipo diplomático en la región (Colombia y Venezuela) y buscaran contactar directamente a las Farc.

Para finales del año, había indicios que permitían pensar que la posibilidad de una negociación estaba cerca.

La cosas caminaban cuando el 14 de diciembre, una noticia dejó fríos a los franceses. Rodrigo Granda había sido capturado y con su detención se frustraban de nuevo los contactos. Granda, era el enlace del gobierno de Francia para acercarse a la liberación de su conciudadana.

Y es que la gestión había ido lejos. El gobierno de Chirac había decidido que ante los fracasos del acuerdo humanitario, tendería puentes directos con el grupo guerrillero y el hombre escogido fue Granda.

En abril del 2004, el embajador francés en Venezuela, Pierre- Jean Vandorne se reunió con el guerrillero en la propia sede diplomática en Caracas. A esa ciudad también había acudido un delegado Suizo que de meses atrás adelantaba gestiones para que una propuesta calara entre los guerrilleros y el gobierno.

La de intercambiar de enfermos de la Farc en las cárceles, por un grupo de mujeres secuestradas entre las cuales estaría Ingrid. Una propuesta que alcanzó a discutirse en las montañas, pero que luego se desechó.

Otro contacto frustrado se intentó directamente con Raúl Reyes. Un delegado del gobierno francés fue enviado a una zona selvática en el sur del país para reunirse con el jefe guerrillero, pero a pesar de ir acompañado por un miembro de un organismo humanitario, la cita no se pudo cumplir por problemas de seguridad.

El gobierno francés quería tratar el tema con el Presidente Álvaro Uribe en la visita que estaba programada para la primera semana de febrero y que se canceló debido a su enfermedad en el oído.

A esto se refería Juan Carlos Lecompte, esposo de Ingrid, cuando la semana pasada en una de sus entrevistas, a propósito del lanzamiento de su libro Buscando a Ingrid, instó al presidente Álvaro Uribe "a decir la verdad".

Según le dijo Lecompte al diario El Universal de Caracas, el Presidente colombiano frustró un contacto con Granda que buscaba avanzar en el acuerdo humanitario.

"El presidente sabía que Rodrigo Granda hablaría en Venezuela con algunas personas suizas, que no son representantes del gobierno, para hablar sobre el canje de secuestrados en Colombia", señaló.

Fue aun más allá al afirmar que se ha interpuesto antes en ese propósito. "El presidente Álvaro Uribe se ha interpuesto cinco veces entre negociaciones que terceros han intentado hacer para acordar el canje de secuestrados en Colombia, ha obstaculizado la intermediación de instituciones como la Iglesia católica", dijo Lecompte antes de viajar a Paris a los eventos de conmemoración del aniversario del secuestro programados por la alcaldía de la capital francesa.