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Las Semillas Pertenecen a la Humanidad, No al Gran Capital

Publie le Lunes 10 de enero de 2005 par Open-Publishing

Por Hugo Blanco*

Los voraces grandes capitalistas del mundo pretenden usurpar a la naturaleza y usurpar a la humanidad y hacerse dueños de lo que la naturaleza ha producido, que durante milenios fue modificado por nuestros antepasados y que continúa siendo modificado por el campesinado del mundo: ¡Las semillas!

En el seno de la Madre Tierra existimos plantas y animales. Nos alimentamos unos de los otros. Dentro de esos lazos de vida, los seres humanos comemos vegetales y cuando morimos nuestro cuerpo da alimento a los vegetales.
Lo seres humanos no somos propiedad de nadie y tampoco lo son las semillas.
Sin embargo los voraces grandes capitalistas del mundo pretenden usurpar a la naturaleza y usurpar a la humanidad y hacerse dueños de lo que la naturaleza ha producido, que durante milenios fue modificado por nuestros antepasados y que continúa siendo modificado por el campesinado del mundo: ¡Las semillas!

Contra esa voracidad genocida se levantó el II Congreso Bolivariano de los Pueblos y acordó crear el Banco Latinoamericano de Semillas para salvar a éstas de la voracidad del gran capital preservándolas en provecho de la humanidad y de la naturaleza.
El banco reunirá el legado de la Madre Tierra y de nuestros antepasados para que continúen perteneciendo a la naturaleza y puedan ser aprovechados por la humanidad.

Hace 30 años fue creado en el Cusco, Perú, el Centro de Investigación de Cultivos Andinos (CICA), dedicado a la promoción, conservación, investigación y uso de cultivos andinos. Tiene un valioso Banco de Germoplasma. Es un centro importante si tenemos en cuenta que el Perú tiene más de 180 especies domesticadas de productos vegetales y que el campesinado de la región tiene el orgullo de continuar la tradición de la raza y sigue creando variedades de especies originarias e importadas.

En el CICA ha sido acogida con alegría la noticia del acuerdo del II Congreso Bolivariano de los Pueblos y esperan especificaciones para incorporarse a la acción latinoamericana.

Por la naturaleza y por la humanidad, salvemos las semillas de la voracidad del gran capital.

* * *

LOS CAMPESINOS ALIMENTAMOS AL MUNDO

La humanidad podría existir aunque mal, sin abogados, sin cosmetólogos, sin periodistas, hasta sin ingenieros. Pero sin campesinos no duraría ni un mes, moriría de hambre.

La tierra cultivable que no fue fabricada por nadie, debe estar en manos de quienes la trabajan para alimentar al mundo y son ellos quienes deben determinar si la van a trabajar en forma colectiva o individual. Por eso el mundo lucha por la Reforma Agraria.

En el Perú la tierra fue robada por los invasores europeos. Los latifundistas hacían trabajar gratuitamente a los campesinos por una pequeña parcela que les daban. En 1961, en la hacienda Chaupimayo se decidió democráticamente que ya nadie iría a trabajar donde el hacendado. Esa medida se extendió por toda la zona. El gobierno de los hacendados mandó reprimir en forma armada. Los campesinos decidieron defenderse en la misma forma y me encomendaron la tarea de organizar y dirigir la autodefensa. Lo hice. Luego de algún tiempo disolvieron el grupo armado pero comprendieron que si obligaban a los campesinos a trabajar gratuitamente o dejar las tierras, iban a enfrentar una insurrección. En 1962, el gobierno de entonces dispuso la reforma agraria sólo en esa zona.

Continuaron las tomas de tierras que ni las balas pudieron detener, por eso Velasco Alvarado tomó el poder y decretó la Reforma Agraria en todo el país.

Ahora la mayor parte de la tierra cultivable está en manos de quienes la trabajan..

Pero Reforma Agraria no es sólo eso, es también educación agropecuaria, créditos baratos, garantía de comercialización apropiada, etc. En apoyo al campesinado y en apoyo a la humanidad alimentada por él.
Con alegría nos hemos enterado de que el gobierno bolivariano de Venezuela ha decidido comenzar la batalla de la Reforma Agraria. ¿Por qué hay que batallar para alimentar apropiadamente al mundo? Porque hay quienes se dicen ?propietarios? de inmensas cantidades de tierra cultivable que no la fabricaron ni ellos ni nadie. Esas tierras que no producen, en manos de los campesinos alimentarían a Venezuela y al mundo.

Por eso es que la mayoría del pueblo venezolano apoya al campesinado indígena y no indígena, apoya el derecho a la alimentación del pueblo venezolano y el derecho de la humanidad a que esas tierras produzcan.

Por eso, campesinos y pueblo pobre y mal alimentado de otros países nos alegramos por el avance de Venezuela en la Reforma Agraria y nos alegraremos de que esta medida se extienda por toda la tierra para acabar con el hambre en el planeta.

En nombre mío y de mi organización, la Confederación Campesina del Perú, grito a todo pulmón:

¡Muera el hambre!
¡Viva la Reforma Agraria de Venezuela!

* Congreso Bolivariano de los Pueblos
www.congresobolivariano.org


Fuente: Eco Portal.net