Portada del sitio > Izquierda Unida aboga por no interrumpir los referendos, porque el "rechazo (…)
Izquierda Unida aboga por no interrumpir los referendos, porque el "rechazo mayoritario" permitirá un nuevo periodo constituyente
Publie le Martes 14 de junio de 2005 par Open-Publishing
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, apostó hoy por no interrumpir el proceso de consultas sobre la Constitución europea que aún faltan en países de la UE, convencido de que así, el rechazo mayoritario de la ciudadanía obligará a "abrir un nuevo periodo constituyente", que debe ser impulsado desde los parlamentos nacionales y el europeo.
En rueda de prensa en la sede del partido, Llamazares recordó que su partido ha promovido con las fuerzas políticas de la Izquierda Europea el ’no’ a la Constitución, por lo que frente a aquellos que están "alarmados" por el rechazo en Francia y Países Bajos, IU está "ilusionada" y cree que por primera vez se produce en Europa "un debate político y aparece una posición popular de trabajadores y sectores en favor de la Europa social".
Llamazares dijo estar convencido de que la solución no es interrumpir "abruptamente" el proceso de consultas sobre la Constitución europea, si no reconocer que el Tratado está en "punto muerto" y que hay que "abrir un proceso" que "recomponga su modelo social" y permita, no un Tratado, sino una nueva Constitución europea.
Así, el líder de IU anunció su participación en una convocatoria de junio en París para lanzar esa iniciativa hacia el partido de la Izquierda Europea y hacia el Foro Social Europeo. Su opinión es que deben ser los parlamentos nacionales y el europeo los que encabecen el proceso constituyente, iniciando una dinámica de "grandes líneas" por la que se produzca la disolución de la Cámara europea y la convocatoria de Parlamento constituyente europeo para la elaboración de la nueva Constitución.
Insistió, sobre el proceso de referendos, que todos los ciudadanos tienen el "mismo derecho a participar" y que la opinión va a ser "crítica mayoritariamente" lo que obligará, en vez de a una "legitimación", a un proceso de "legitimidad democrática" de una nueva Carta Magna europea.
Europa Press