Portada del sitio > Inmigración y racismo
Por C. Rojo
En una carta dirigida a autoridades de la Unión Europea (UE), el presidente Evo Morales expresó su preocupación por la llamada Directiva Retorno, que él nombra, la “directiva de la vergüenza”.
Validada el pasado 5 de junio por 27 países miembros de la UE, esta directiva, que será votada en el Parlamento Europeo el próximo día 18 de este mes, “siento que endurece de manera drástica las condiciones de detención y expulsión a los migrantes indocumentados, cualquiera sea su tiempo de permanencia en los países europeos, su situación laboral, sus lazos familiares, su voluntad y sus logros de integración”, dice Evo Morales.
Esta directiva prevé el encarcelamiento de inmigrantes sin documentos hasta por 18 meses antes de su expulsión. Y, como dice el presidente boliviano, contempla “la posibilidad de encarcelar madres de familia y menores de edad sin tomar en cuenta su situación familiar o escolar, en (…) centros de internamientos donde sabemos ocurren depresiones, huelgas de hambre, suicidios”. Al respecto, en efecto, diversas organizaciones ha denunciado que en estos “centros de internamiento para extranjeros” (CIE) las autoridades europeas violan los derechos humanos de los detenidos (ver, por ejemplo http://www.masvoces.org/).
De aprobarse esta directiva, Evo Morales dice: “estaríamos en la imposibilidad ética de profundizar las negociaciones con la Unión Europea, y nos reservamos del derecho de normar con los ciudadanos europeos las mismas obligaciones de visa que nos imponen a los Bolivianos desde el primero de abril de 2007, según el principio diplomático de reciprocidad. No lo hemos ejercido hasta ahora, justamente por esperar buenas señales de la UE”.
En la carta, el presidente advierte un aspecto contradictorio en el discurso de la Comunidad Europea, la cual, por un lado, promueve “la libertad de circulación de mercancías y finanzas”, pero, por otro lado, “vemos encarcelamiento sin juicio para nuestros hermanos que trataron de circular libremente... Eso es negar los fundamentos de la libertad y de los derechos democráticos".
El investigador Mario de la Fuente García, en su tesis doctoral La argumentación en el discurso periodístico sobre la inmigración (Universidad de León, 2006: http://www.dissoc.org/recursos/tesi...), registra este dato que menciona Evo Morales. Explica que la libertad de mercado impulsada desde los países desarrollados va en contracorriente con las políticas restrictivas para el libre tránsito de inmigrantes provenientes de países subdesarrollados.
Esto obedece a dos factores, primero, para que funcione el sistema neoliberal, es necesario que exista una desigualdad económica y social, esto es, para que las multinacionales obtengan grandes ganancias necesitan materia prima y mano de obra barata, para lo cual es necesario crear y mantener un tercer mundo (dice de la Fuente: “la prosperidad económica de las sociedades occidentales se asienta en la situación de pobreza del tercer mundo, puesto que parece evidente que un sistema económico como el actual sería insostenible si todos los países mantuvieran el nivel de vida y las ventajas sociales de las que disfruta el primer mundo. Los salarios de los países subdesarrollados son tan mínimos que sus habitantes se ven obligados a salir en busca de una situación económica y social mejor. Y así es como se producen los grandes flujos migratorios hacia las zonas más prósperas: la Unión Europea y los Estados Unidos”).
Dos, existe una actitud, una ideología racista por parte de las “elites blancas”, que influye determinantemente en la reproducción de políticas restrictivas contra la inmigración de personas sobre todo “no blancas”, “no europeas”, que provienen de los países empobrecidos, que las mismas elites occidentales han creado para sus intereses económicos, sociales y culturales.
En su carta, Evo Morales pregunta: “¿Dónde está la “seguridad jurídica” para nuestras mujeres, adolescentes, niños y trabajadores que buscan mejores horizontes en Europa?”. “Nuestros emigrantes -dice- representan la ayuda al desarrollo que los europeos no nos dan”. Y explica: “América Latina recibió, en 2006, 68.000 millones de dólares de remesas, o sea más que el total de las inversiones extranjeras en nuestros países. A nivel mundial alcanzan 300.000 millones de dólares, que superan a los 104.000 millones otorgados por concepto de ayuda al desarrollo. Mi propio país, Bolivia, recibió más del 10% del PIB en remesas (1.100 millones de dólares) o un tercio de nuestras exportaciones anuales de gas natural”.
Al final de la carta, hace un llamado a la Unión Europea para que en próximos meses elabore “una política migratoria respetuosa de los derechos humanos (…) que repare de una vez por todas la tremenda deuda histórica, económica y ecológica que tienen los países de Europa con gran parte del Tercer Mundo, que cierre de una vez las venas todavía abiertas de América latina”.
Fuentes: Carta de Evo Morales
– http://www.adnmundo.com/contenidos/...