FUJIMORI, ARMA SECRETA

Por Carlos Bongcam

En extricto secreto, los gobernantes chilenos tramitaron el viaje de Alberto Fujimori, el ex presidente peruano, desde Japón a Chile. El objetivo es usarlo como un arma de destrucción masiva en contra del Perú.

Ahora el gobierno peruano tiene dos meses de plazo, el tiempo que Fujimori permanecerá en Chile, para derogar la ley por medio de la cual quiere modificar el límite marítimo entre ambos estados, que ha regido en la práctica por más de cincuenta años y dejarse de leseras. De lo contrario, el gobierno chileno ha amenazado con dejarles caer en Lima, con o sin paracaídas, al ex presidente peruano, renunciado por Fax.

Los comentaristas internacionales han quedado muy sorprendidos con el no funcionamiento de INTERPOL en Chile, pues no tenían conocimiento de que las atribuciones de detener de inmediato a los delincuentes con orden de detención y captura internacional, emitidas por los jueces de otros países, habían sido derogadas en este país.

Esta institución policial internacional no puede detener en Chile, dado que si ejerciera esa atribución, tendría que detener y extraditar sin más trámites, una vez confirmada la orden competente, a una gran parte de la élite de uniformados y civiles con juicios por infracción a los derechos humanos en otros países, tales como Argentina, España y Francia.

En el gobierno peruano el temor y la sorpresa han repercutido muy hondo, máxime cuando los partidarios de Fujimori han salido a las calles de Lima en favor de su cuestionado líder.

Por otro lado, la movida secreta de los gobernantes chilenos ha causado admiración mundial. Los analistas internacionales no han podido sino reconocer y alabar la astucia de los jaguares de América del Sur.

Entre los dirigentes bolivianos, que se estaban frotando las manos ante la perspectiva de recuperar algo de mar aprovechándose de la controversia peruano-chilena, también ha cundido el pánico. No por la bomba Fujimori, precisamente, sino porque aún no han podido descubrir con qué arma inesperada le va a salir el gobierno chileno en los próximos meses. Hay quienes han advertido de la posibilidad de que la marina chilena tenga ya algunos submarinos navegando en el lago Titicaca.